Unción de los Enfermos

«¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que recen por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al enfermo y el Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún pecado, le será perdonado» (St 5,14-15).

La santa Unción «no es sólo el sacramento de quienes se encuentran en los últimos momentos de su vida. Por tanto, el tiempo oportuno para recibirlo empieza cuando el cristiano comienza a estar en peligro de muerte por enfermedad o por vejez» (cf. Sacrosanctum Concilium, 118-119).

Siempre que se solicite.

Para recibir la santa Unción o para la visita a los enfermos de la parroquia, podéis contactar con el despacho parroquial.